Bailaba para mí al son del viento. Mecía sus ramas en un intento de transmitirme calma al alma. No hubo un sólo día en que dejara de danzar y yo de observar desde mi ventana.
Bailaba para mí al son del viento. Mecía sus ramas en un intento de transmitirme calma al alma. No hubo un sólo día en que dejara de danzar y yo de observar desde mi ventana.